A quien corresponda:
Garbo ríe es el espectáculo escrito, interpretado y dirigido por Xenia Sevillano como trabajo de fin de carrera en la especialidad de Interpretación de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid.
Fue uno de los mejores trabajos del año y como tal valorado por los profesores y por el público asistente a las representaciones. Dado su interés y buena recepción, la dirección de la RESAD reprogramó la obra en octubre, en su Sala García Lorca, ya como función profesional, lo cual ha animado a Xenia a continuar con su exhibición. Queremos apoyar su esfuerzo con esta carta.
Ignacio García Mayo
Director RESAD
Garbo ríe es un monólogo de danzateatro en el que la intérprete se sumerge en la vida, recuerdos y mito de Greta Garbo para acercarnos a la misteriosa personalidad de quien, encontrándose en lo más alto de su carrera cinematográfica y siendo admirada en el mundo entero, decide retirarse a una vida silenciosa y ambigua que mantendrá durante cincuenta años, hasta su muerte en 1990.
Dada la sencillez y desnudez de su puesta en escena, el monólogo consta de un trabajo principalmente de actor, despojado de artificios escenográficos o de otra índole, por lo que la intérprete se mueve en un espacio vacío y cuenta la historia con elementos que están a la vista del espectador, siendo el trabajo de interpretación el que crea la ilusión, las diferentes atmósferas y momentos. La versatilidad de los cambios hace que pasemos de ver a una Garbo anciana a ver a la adolescente que soñaba con la fama, de ver al propio creador de su mito, Mauritz Stiller, a la estrella madura que toma la decisión de abandonar su carrera.
En esta pieza la intérprete lleva a cabo una investigación personal entre el lenguaje corporal y textual, donde lo teatral recobra la esencia de la transformación, la palabra va cediendo al gesto según nos adentramos en la intimidad de los recuerdos de la Garbo, y el movimiento se depura a medida que la soledad se establece en el alma del mito, hasta que su grito más profundo se hace danza. De este modo, la danza aparece en el momento de la función en el que las cosas no pueden ser dichas de otro modo más que bailando, por lo que el movimiento danzado se crea desde la necesidad, se hace presente en el momento oportuno.
Por el lenguaje innovador y la sencillez con que es contada esta historia, el monólogo no sólo responde al perfil de creación contemporánea de festivales alternativos de teatro y danza, sino que supone un medio muy válido para introducir a nuevos públicos en la danza, tanto personas adultas y ancianos debido al cuidadoso trato que se da a la madurez y la soledad, como a un público joven que se siente sin duda atraído por el mito y se identifica fácilmente con los sueños de liberación, el despertar al sexo y las ansias de éxito que recoge la pieza en su parte de Greta-adolescente.
Garbo ríe propone un viaje por la memoria de Greta Garbo desde el silencio de una vida retirada, la que eligió tras abandonar su carrera cuando se encontraba en lo más alto de su celebridad.
Las imágenes que habitan el espectáculo llegan desde el centro mismo de la soledad, que es la verdad de todas las cosas para Virginia Woolf. Pero en este recuerdo también hay engaño, y hay ilusión. Lo vivido se confunde con lo soñado, la vida y la ficción se dan la mano, y el documento y la literatura encuentran igualmente un espacio común en la memoria que todo lo poetiza. Este juego entre lo real y lo irreal va dibujando un paisaje fragmentado por la palabra, el gesto y la danza. Greta y Virginia, o esas vidas paralelas que se acompañan en el tiempo. Porque recordar es soñar, como es necesario perderse para encontrarse. Y sólo en el ejercicio libre de la imaginación podemos reconocernos.
Garbo nos toma de la mano y dibuja con su imaginación una pequeña crónica de nuestro tiempo. Las voces que oímos las evoca una sola mirada, pero nos habla desde un sueño común.
La propuesta aporta imágenes, momentos, palabras, en un lenguaje poético estructurado en secuencias de entre tres y diez minutos de duración, a modo de collage, dando saltos en el tiempo, seleccionando los recuerdos que la memoria poetiza con ayuda de la imaginación, para ofrecer una visión fraccionada de concretos que la mente del espectador aunará a voluntad, quedándose con un concepto general de la vida y persona de Garbo, formado por las sensaciones que cada cuadro le haya despertado, cada espectador las suyas.
El lenguaje con el que se trabaja es el de teatro-danza, combinando las técnicas de la palabra, el gesto, el movimiento y la danza en diferentes grados, desde un trabajo con el texto en acción, hasta la danza en su estado más puro, pasando por el trabajo con el objeto propio del mimo-drama.
Asimismo se parte de un trabajo principalmente de actor, despojado de artificios escenográficos o de otra índole, por lo que se opta por un espacio desnudo que asimila las características propias de la sala, creando así el espacio de cada cuadro mediante la disposición de la acción en diferentes puntos del escenario, con ayuda de la iluminación.
El espectáculo comienza con la actriz-bailarina entrando en el espacio desnudo, con el público sentado y luz de sala, y con tan sólo una silla y otros elementos de atrezzo como un perchero con el vestuario colgado que utilizará la intérprete en los diferentes cuadros.
Así, los elementos con los que se cuenta la historia están a la vista, pero es la actriz por medio de su interpretación la que crea la ilusión, las atmósferas y los momentos.
Otro elemento con el que se cuenta es la evocación de una época en la que el cine sembraba sus míticas promesas, así como la sugerencia de un lenguaje cinematográfico, apropiado además para la forma fragmentada, con saltos en el tiempo, evocadora y en ocasiones onírica, con que se cuenta esta historia. Este lenguaje se trabaja tanto desde la iluminación como desde el sonido, al tiempo que se introducen proyecciones de vídeo de los personajes más emblemáticos de la Garbo.
La intención de la compañía es seguir investigando en el lenguaje propio apuntado en este primer montaje, continuando su evolución en próximas producciones, ya se trate de monólogos o bien se amplíe el reparto creando piezas más corales.
De cualquier modo, es nuestra intención que el teatro-danza, el espacio desnudo, el trabajo de actor en la creación de atmósferas, espacios e imágenes, el trabajo gestual, la sencillez expositiva y la voluntad de sugestión e incitación a la imaginación prevalezcan en la línea de trabajo de la compañía.
La búsqueda de la sencillez y la desnudez permite que el espectáculo se pueda adaptar a las posibilidades y características de las diferentes salas y teatros, explorando y aprovechando intencionadamente la personalidad propia de cada espacio donde se represente.
1 El plano de iluminación se adjuntará una semana antes de la fecha de estreno.
Este montaje se puede adaptar a la disposición técnica de cada sala.
2 No es imprescindible, sólo si la sala lo dispone.